Today is the 3rd Sunday in Ordinary Time, Year B. St. Mark wrote the shortest gospel compared to the other evangelists; however, if we concentrate with full attention to St. Mark’s writings, he wrote with many details of every event. I believe that St. Mark has in mind to present to his readers the life of Jesus so that we may appreciate the continuous invitation of God for us that requires an affirmative response.
In the first reading from the book of Jonah, God called Jonah and sent him to Nineveh to announce repentance and faith in God, or they would all be destroyed. Jonah did as God wants for his people to repent. The whole city of Nineveh repented, and God changed His mind and spared the city and its inhabitants from destruction.
In the 2nd reading from the first letter to the Corinthians, Paul says, “The present form of this world is passing away.” Paul wants to emphasize that the coming of Christ has already effected a change in our lives. The values and attitudes in accordance with our faith in Christ must become operative as believers. Our old attitudes toward everyday life and its affairs must be transformed; thus St. Paul is calling us to a radical understanding of our relationship to the world. This new attitude is to benefit ourselves, those close to us, and all those whom Jesus saves to make the world more as God desires it.
The gospel of St. Mark narrates to us the beginning of the ministry of Jesus in Galilee. Jesus announces the “kingdom of God is at hand,” which is demanded of us to heed the call to repentance, a change of heart or “metanoia.”
Today, we are invited to reflect on God’s faithfulness to us in his unconditional love that keeps constantly, but gently, inviting us towards Him with the necessary response: To repent, to believe and to embrace the coming of the kingdom of God. There are three important progressions of Jesus’ calling:
First, St. Mark has mentioned that John was arrested. John directly put direct consciousness to his rightful place being the precursor of the Lord. The evangelist Mark presented Jesus as the “Son of God,” and led us to focus attentively to Jesus, the Savior of the world.
Second, this gospel proceeds to the first two Apostles, Simon and Andrew, called by Jesus. They were attracted quickly to His call, to be His friends and brothers to form a new way of fishing, not about their former lifestyle of fishing, but becoming “fishers of men.”
Third, the third call and response was made to two more brothers, James, and John. Those fishermen did not have the luck to get more catch, not having been too successful that day and instead they mend their nets to clean up. They heard the invitation of Jesus, “Come after me and I will make you fishers of men.” Without question or further thought, they surrendered everything to follow Jesus. Why did they respond?
From Mark’s gospel, he introduces to us about Jesus, as the Son of God. Jesus himself is the message and the messenger for us to believe in the Goodnews that He is bringing. Those apostles who heard Jesus’ invitation is the very life that only God can give. This invitation has been granted to us by God to assure us of the fullness of “Life” which is continually coming to us and inviting response from us.
Let us be open to move into a deeper relationship that includes the promise that God won’t ever abandon us. When we respond to God’s calling, our trials and difficulties won’t end; instead we become true to ourselves, being ready to grow into a person whose values and commitment perfectly reflect as redeemed children of God.
May the words of Jesus fill the emptiness of our souls so that we respond to be well-informed and committed disciples of Jesus.
God bless you.
Fr. Arlon, osa
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El Dictado del Corazón
Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, año B
- Jonás 3:1-5, 10
- Salmo 25:4-5, 6-7, 8-9
- 1 Corintios 7:29-31
- Marcos 1:14-20
Hoy es el tercer domingo del Tiempo Ordinario, Año B. San Marcos escribió el evangelio más corto en comparación con los demás evangelistas, sin embargo, si ponemos atención en las escrituras de San Marcos, él escribió mas detalladamente los eventos, San Marcos tenía en mente presentar a sus lectores la vida de Jesús para que apreciemos la continua invitación de Dios para nosotros que requiere una respuesta afirmativa.
En la primera lectura del libro de Jonás, Dios llamó a Jonás y lo envió a Nínive para anunciar el arrepentimiento y la fe en Dios o todos serían destruidos. Jonás hizo lo que Dios quería que su pueblo se arrepintiera. Toda la ciudad de Nínive se arrepintió, y Dios cambió de opinión y salvó a la ciudad y a sus habitantes de la destrucción.
En la segunda lectura de la primera carta a los Corintios, Pablo dice: “La forma actual de este mundo está pasando”. Pablo quiere enfatizar que la venida de Cristo ya ha producido un cambio en nuestras vidas. Los valores y actitudes acordes con nuestra fe en Cristo deben hacerse operativos como creyentes. Nuestras viejas actitudes hacia la vida cotidiana y sus asuntos deben ser transformadas, por eso San Pablo nos llama a una comprensión radical de nuestra relación con el mundo. Esta nueva actitud es para beneficiarnos a nosotros mismos, a quienes están cerca de nosotros y a todos aquellos a quienes Jesús salva para hacer el mundo más como Dios lo desea.
El evangelio de San Marcos nos narra el inicio del ministerio de Jesús en Galilea. Jesús anuncia que “el reino de Dios está cerca”, lo que exige que prestemos atención al llamado al arrepentimiento, a un cambio de corazón o “metanoia”.
Hoy, estamos invitados a reflexionar sobre la fidelidad de Dios hacia nosotros en su amor incondicional que nos mantiene constante pero gentilmente invitándonos hacia Él con la respuesta necesaria: arrepentirnos, creer y abrazar la venida del reino de Dios. Hay tres progresiones importantes del llamado de Jesús:
Primero, San Marcos mencionó que Juan fue arrestado. Juan puso directamente la conciencia directa en el lugar que le corresponde siendo el precursor del Señor. El evangelista Marcos presentó a Jesús como el “Hijo de Dios” y nos llevó a centrarnos atentamente en Jesús, el Salvador del mundo.
En segundo lugar, este evangelio continúa hasta los dos primeros apóstoles, Simón y Andrés, llamados por Jesús. Rápidamente se sintieron atraídos por Su llamado, a ser Sus amigos y hermanos para formar una nueva forma de pescar, no por su antiguo estilo de vida de pesca, sino por convertirse en “pescadores de hombres”.
En tercer lugar, el tercer llamado y respuesta se hizo a dos hermanos más, Santiago y Juan. Esos pescadores no tuvieron la suerte de conseguir más pesca, ya que no tuvieron mucho éxito ese día, sino que remendaron sus redes para limpiarlas. Escucharon la invitación de Jesús: “Síganme y haré de ustedes pescadores de hombres”. Sin dudar ni pensar más, entregaron todo para seguir a Jesús. ¿Por qué respondieron?
En el evangelio de Marcos, nos presenta a Jesús, como el Hijo de Dios. Jesús mismo es el mensaje y el mensajero para que creamos en la Buena Nueva que Él trae. Aquellos apóstoles que escucharon la invitación de Jesús son su propia vida que sólo Dios puede dar. Esta invitación nos ha sido concedida por Dios para asegurarnos la plenitud de la “Vida” que continuamente llega a nosotros e invita a nuestra respuesta.
Estemos abiertos a avanzar hacia una relación más profunda que incluya la promesa de que Dios nunca nos abandonará. Cuando respondemos al llamado de Dios, nuestras pruebas y dificultades no terminarán; en cambio, nos volvemos fieles a nosotros mismos y estamos listos para convertirnos en personas cuyos valores y compromisos se reflejan perfectamente como hijos redimidos de Dios.
Que las palabras de Jesús llenen el vacío de nuestras almas para que respondamos a ser discípulos de Jesús bien informados y comprometidos.
Dios los bendiga.
P. Arlón, osa
