I am happy to celebrate my birthday today. I thank God for the gifts of life and vocation. A birthday is not just an event to celebrate; it is an opportunity to express gratitude to God for these gifts. It is an opportunity to look back on the events that have transpired in the recent past and to evaluate and plan to improve relationships with God and others. Things that happen to us are just manifestations of God’s presence and love.
On January 2, 2024, a man came to me for counseling. He claimed to be an “agnostic”. He accepts that there is a being higher than us, but he never questions his existence. During our conversation, he relates to me that his mother was a Catholic, and his previous relationships were also with faithful Catholics, which gave him the opportunity to attend masses. The priest who officiated at his wedding imprinted a good memory upon him even to this day. I told him that those experiences he had revealed show how mysterious God is, manifesting His presence and calling him to be open to His grace. He consented to attend mass and come to our RCIA program as an auditor. People who are led to the church for a reason is for me a clear sign of God’s manifestation. There are so many people out there who are waiting to be invited to a new level of a relationship with God shown by our kindness, love, and compassion.
Countless people have a “restless heart” and continue to seek without finding concrete answers. I know that it is the movement of the Holy Spirit that stirs their hearts. They too are looking for a star to show them the road to Jesus in the manger. Let us help them draw out the desire, for God is present in every heart.
Today we celebrate the Epiphany of the Lord. This word came from a Greek word, “Epiphaneia.” It is a revelation that Jesus Christ is the light to all nations and to all the people of the world, represented by the Magi, or the Wise Men.
The first reading from the book of Isaiah states that, “The nations come to your light and kings to your dawning brightness.” (v.3) I believe that for the Prophet Isaiah, he had foreseen this glorious acceptance of Christ by the many nations, which is a providential event in the 8th century BC.
The second reading from the letter of St. Paul to the Ephesians reminds us that during the preaching of St. Paul to the Gentile nations, they responded overwhelmingly, entering the house of faith, the Church. In the reading to the Ephesians, Paul was rejoicing that, “The pagans now share the same inheritance, that they are part of the same body, and that the same promise is made to them, in Christ Jesus, through the gospel.” (vv.5-6)
The gospel from St. Matthew narrates to us the story about the three Magi from the East, who journeyed to pay homage to the baby Jesus in Bethlehem, being guided by a star. It is a beautiful story, not only for children, but for us because it was the manifestation of a great King, Jesus, to bring justice and peace to the world as prophesized by so many prophets throughout the centuries. How do we understand this event clearly?
First, the Magi, or Wise Men, were seekers who were willing to undertake a long and hazardous journey. They wanted to pay homage and find the fullness of truth and love in Jesus, who is the Light of the world.
As we began our journey in this year 2024, it is just like the journey of the Magi in the East, illuminated by the light of Christ that brightens their way. The light of Christ reveals, through His creation and the scriptures, that we need to be open to see signs that manifest God’s guidance. What is important is that we be attentive, alert and listen to Him who speaks to us.
Second, the Magi seemed to teach us that we should not be deceived by appearances, by what the world considers great, wise, and powerful, but we must be attracted to Jesus, who is good, true, and beautiful. We seek the light and keep the faith and focus on our journey by following the example of the three Magi.
There are so many forms of deception in this modern world that we should be on guard, which I believe is necessary to overcome the darkness and heed the voice of God so that we all will be filled with love and faith. To go to see the gentle baby Jesus in a manger teaches us simplicity and commitment to the King of the universe.
Third, the Magi presented to Jesus gifts of gold, frankincense, and myrrh in order to express the nature of Jesus, being a Universal King and Lord of Creation (Christ’s Kingship), Eternal High Priest (Priesthood) and the Suffering Servant (Christ as Messiah). They have found the true King in a humble dwelling in Bethlehem. They listened to His voice and returned taking a different route.
All this has something to say to us today. What gifts can we offer to Jesus? Let us listen to the voice deep within us and seek the signs God offers us. The light that comes from the face of Jesus is the revelation of the face of His mercy and love; thus, we present Him gifts of our definitive decision to follow JESUS with our understanding, goodness, and love. Let us follow the Light which draws to itself every individual in the world along the path of peace.
God bless you.
Fr. Arlon, osa
——————————-
El Dictado del Corazón
La Epifanía del Señor
- Isaías 60:1-6
- Salmo 72:1-2, 7-8, 10-11, 12-13
- Efesios 3:2-3a, 5-6
- Mateo 2:1-12
Estoy feliz de estar celebrando mi cumpleaños hoy. Un cumpleaños no es sólo un evento para celebrar sino una oportunidad para expresar gratitud a Dios por el don de la vida y la propia vocación. Es una oportunidad para mirar retrospectivamente los acontecimientos que han ocurrido en el pasado reciente, para evaluar y planificar para mejorar las relaciones con Dios y con los demás. Lo que nos sucede son manifestaciones de la presencia y el amor de Dios.
El dos de Enero del dos mil veinticuatro, un hombre vino a verme en busca de asesoramiento. Se declaró “agnóstico”. Acepta que existe un ser superior a nosotros, pero nunca a cuestionado su existencia. Durante nuestra conversación, me contó que su madre era católica. Sus relaciones anteriores eran con católicas, lo que le permitía asistir a misa. El sacerdote que ofició su boda le dejó un buen recuerdo aún hoy. Le dije que esas experiencias eran Dios manifestando Su presencia y llamándolo a estar abierto a Su gracia. Aceptó asistir a misa y asistir a nuestro programa RICA como auditor. Las personas que son guiadas a la iglesia por una razón son para mí una señal clara de la manifestación de Dios. Hay muchísimas personas que esperan ser invitadas a un nuevo nivel de relación con Dios mediante nuestra bondad, amor y compasión.
Infinidad de personas tienen un “corazón inquieto” que sigue buscando sin encontrar respuestas concretas. Sé que es el movimiento del Espíritu Santo lo que conmueve sus corazones. Ellos también buscan una estrella que les muestre el camino hacia Jesús en el pesebre. Ayudémosles a sacar a relucir el deseo de que Dios está presente en cada corazón.
Hoy celebramos la epifanía del Señor. Esta palabra proviene de una palabra griega, “Epiphaneia”. Es una revelación de que Jesucristo es la luz para todas las naciones y todos los pueblos del mundo representados por los Magos o Reyes Magos.
La primera lectura del libro de Isaías dice: “Las naciones vienen a tu luz y los reyes a tu resplandor del amanecer”. (v.3) Creo que el profeta Isaías había previsto esta gloriosa aceptación de Cristo por las muchas naciones, que es un evento providencial en el siglo VIII a.C.
La segunda lectura de la carta de San Pablo a los Efesios nos recuerda que durante la predicación de San Pablo a las naciones gentiles, ellas respondieron abrumadoramente entrando a la casa de la fe, la Iglesia. En la lectura a los Efesios, Pablo se regocijaba de que “los paganos ahora comparten la misma herencia, que son parte del mismo cuerpo, y que la misma promesa les es hecha, en Cristo Jesús, por el evangelio. (vv.5-6)
El evangelio de San Mateo nos narra la historia de los tres Reyes Magos de Oriente que viajaron para rendir homenaje al niño Jesús en Belén guiados por una estrella. Es una hermosa historia no solo para los niños sino para nosotros porque fue la manifestación de un gran Rey, Jesús para traer justicia y paz al mundo como lo profetizaron tantos profetas a lo largo de los siglos. ¿Cómo entendemos claramente este acontecimiento?
En primer lugar, los magos o sabios eran buscadores y estaban dispuestos a emprender un viaje largo y peligroso. Querían rendir homenaje y encontrar la plenitud de la verdad y del amor en Jesús, que es la Luz del mundo.
Al comenzar nuestro jornada en este nuevo año, es como el viaje de los Reyes Magos en Oriente iluminados por la luz de Cristo que ilumina su camino. La luz de Cristo se revela a través de Su creación y las Escrituras, a las que debemos estar abiertos para ver señales que manifiestan la guía de Dios. Lo importante es que estemos atentos, alertas y escuchemos a Aquel que nos habla.
En segundo lugar, los Reyes Magos parecieron enseñarnos que no debemos dejarnos engañar por las apariencias, por lo que el mundo considera grande, sabio y poderoso. Pero debemos sentirnos atraídos por Jesús, que es bueno, verdadero y hermoso. Buscamos la luz, mantenemos la fe y nos centramos en nuestro viaje siguiendo el ejemplo de los tres Reyes Magos.
Tantas formas de engaño en este mundo moderno que debemos estar en guardia lo cual es necesario para vencer la oscuridad y escuchar la voz de Dios para que todos seamos llenos de amor y fe. Ir al dulce niño Jesús en un pesebre nos enseña sencillez y compromiso con el Rey del universo.
En tercer lugar, los Magos le presentaron a Jesús regalos de oro, incienso y mirra para expresar la naturaleza de Jesús, siendo un Rey Universal y Señor de la Creación (la Realeza de Cristo), Sumo Sacerdote Eterno (Sacerdocio) y el Siervo Sufriente (Cristo como Mesías). . Han encontrado al verdadero Rey en una humilde morada de Belén. Escucharon Su voz y regresaron por una ruta diferente.
Todo esto tiene algo que decirnos hoy. ¿Qué regalos podemos ofrecerle a Jesús? Escuchemos la voz profunda dentro de nosotros y busquemos las señales que Dios nos ofrece. La luz que surge del rostro de Jesús es la revelación del rostro de su misericordia y amor, por eso le presentamos los dones de nuestra decisión definitiva de seguir a JESUS, nuestra comprensión, bondad y amor. Sigamos la Luz que atrae hacia sí a cada individuo del mundo por el camino de la paz.
Dios los bendiga.
P. Arlón, osa