Today we still remember what happened to us during Holy Week and Easter. I was personally exhausted hearing confessions and preparing for the Triduum Liturgy and homilies; however, I believe that it is an offering of sacrifice and am humbled to be chosen to minister to you. I have written many reflections in order to convey their meaning and have inspired others to be renewed and to return to God, which is indeed a big challenge and task.
In the epistle from the Book of Acts, Peter said to the Jewish people, “Let the whole of Israel know for certain that God has made him both Lord and Christ, this Jesus whom you crucified.” The crowds were cut to the heart because Peter shared the message revealed to him about who Jesus was.
The gospel again opens our mind to reflect on the experience of Mary of Magdala. Jesus specifically instructs Mary Magdalene to go and tell the other disciples what she has personally witnessed. Jesus commissioned her to “Go tell my brothers to go to Galilee, there they will see me.”
Whatever we have experienced during this Easter, blessings, graces, and personal insights, must be shared as part of our testimony. We have seen the goodness of the Risen Lord, and His love continues to pour out upon us so that we have the courage to remain with Him.
Our way of gratitude to the Risen Lord is our faithfulness to act as renewed and transformed persons. Believing in the Resurrection has renewed our relationship with God and each other through a deeper self-knowledge and awareness towards genuine love of the beloved.
Happy Easter!
Fr. Arlon, osa
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El Dictado del Corazón
Dentro de la Octava de Pascua, Martes
- Hechos 2:36-41
- Salmo 33:4-22
- Juan 20:11-18
Hoy todavía recordamos lo que vivimos durante la Semana Santa y la Pascua. Yo estaba personalmente exhausto; escuchar confesiones, haciendo preparaciones para la Liturgia del Triduo y las homilías, más aparte la preparación del servicio de las últimas siete palabras de Jesús el Viernes Santo. Sin embargo, es una ofrenda de sacrificio y me siento honrado de ser elegido para ministrar al pueblo de Dios, esperemos en Dios que los frutos sean abundantes. He escrito muchas reflexiones para transmitir el significado del servir a Dios y he inspirado a otros a renovarse y volver a Dios, lo cual es un gran desafío y una gran tarea.
En la epístola del Libro de los Hechos, Pedro dijo al pueblo judío: “Que todo Israel sepa con certeza que Dios ha hecho Señor y Mesías al mismo Jesús, a quien ustedes han crucificado”. Las multitudes se conmovieron porque Pedro compartió el mensaje que le fue revelado acerca de quién era Jesús.
El evangelio abre nuevamente nuestra mente para reflexionar sobre la experiencia de María Magdalena. Jesús instruye específicamente a María Magdalena para que vaya y les cuente a los otros discípulos lo que ella personalmente había presenciado. Jesús le encargó: “Ve y diles a mis hermanos que vayan a Galilea, allí me verán”.
Cualquier cosa que hayamos experimentado durante esta Pascua; bendiciones, gracias y percepciones personales, deben ser compartidas como parte de nuestro testimonio. Hemos visto la bondad de Jesús Resucitado, y su amor sigue derramándose sobre nosotros para que nos atrevamos a permanecer con Él.
Nuestra forma de gratitud a Jesús Resucitado es nuestra fidelidad para actuar como personas renovadas y transformadas. Creer en la Resurrección ha renovado nuestra relación con Dios y entre nosotros a través de un autoconocimiento más profundo y una conciencia hacia el amor genuino de Dios.
¡Felices Pascuas!
Padre Arlón, osa